Walker se dio cuenta rápidamente de que convertirse en un nadador de resistencia no iba a ser fácil. Muy rápidamente, en realidad.
Después de su primera incursión en mar abierto, se le diagnosticó hipotermia y necesitó tomar un merecido descanso durante unos meses para recuperarse completamente antes de volver a enfrentarse al mar.
Una vez descansado, regresó con más fuerza que nunca y continuó obteniendo impresionantes logros en la natación.
Ahora que estaba de vuelta hacia el camino del éxito, ¿cuál sería su próximo desafío?