Si no hubiera sido por los múltiples testigos de la heróica hazaña de este animal, jamás habríamos creído que era cierta. En 1998, Jo Ann Altsman sufrió un ataque al corazón dentro de la caravana en la que se encontraba sin poder pedir ayuda. Fue entonces cuando la mascota de Altsman, LuLu, un cerdo vietnamita de 45 kilos, entró en acción. La cerda salió disparada por la puerta del perro (o del cerdo, en este caso), accediendo así patio delantero para después saliendo hacia la calle, donde se tumbó y se hizo la muerta. Un conductor la vio, se detuvo y la siguió hasta la casa, donde escuchó los gritos de Altsman, llamando finalmente al 911.