Svetlana conoció a su marido mientras él estaba de vacaciones en Rusia. Cuando anunciaron que se casaban, muchos de sus amigos y familiares trataron de advertirle sobre esto. Ella explicó, “todos trataron de asustarme, contando historias sobre las consecuencias de casarse [con un hombre turco]”. A pesar de esto, ella siguió su corazón y no ha mirado atrás desde entonces.