Adrian y Vicki estuvieron juntos en los años 70 y, en aquella época, las vacaciones invernales eran el momento perfecto para disfrutar de un poco de intimidad y compartir su cariño. Ese año, al acercarse las vacaciones de fin de año, como de costumbre, los tortolitos pasaron mucho tiempo juntos. Acurrucarse, besarse y hacer que el otro se sintiese los más cómodo posible, era menester. Comenzaron a pasar más tiempo juntos y, desde el punto de vista de Adrián, su relación parecía estar yendo por el camino correcto.