Resulta que las mascotas no son muy diferentes de los humanos, que voluntariamente haríamos algo tan ridículamente irracional como mirar por la ventana día tras día durante años. La única razón que nos viene a la cabeza es el amor, pero tal vez estés pensando para ti mismo, que los animales no pueden enamorarse. Definitivamente no eres la única persona que piensa esto. Mucha gente no cree que los animales puedan enamorarse como nosotros. Si la Dama y el Vagabundo y todas sus dulces escenas no te han convencido, seguramente lo creerás después de leer esta singular historia que te prometemos que no te dejará indiferente.
