Mark tenía fama de ser un auténtico maniático cuando se trataba del medio ambiente. Pero estaba mucho más interesado en los árboles de la zona. Normalmente, Mark no se molestaba en fijarse en las demás cosas del bosque. Siempre estaba muy concentrado en sus árboles. Por un día, su instinto le llevó a alejarse de los árboles. Algo en su interior le dijo que debía investigar más. Así que siguió su intuición y fue a averiguar que había por allí.