Si todavía no conoces las virtudes de este súper-alimento originario de Sudamérica y diversas regiones de Asia, te vamos a dar cinco razones de peso para que incluyas esta fruta mágica en tu dieta.
La piña contiene vitamina A, 58 IU, vitamina C 48 mg, vitamina B6, Potasio 109 mg, fibra alimentaria, calcio 13 mg, magnesio, cobre, manganeso, ácido fólico y pequeñas cantidades de hierro, lo que la convierte en un alimento lleno de virtudes.
La piña contiene un 86% de agua, lo que contribuye notablemente a que nuestro cuerpo se mantenga hidratado, facilitando la eliminación de impurezas.
La piña es rica en antocianinas, un tipo de pigmento soluble en agua que presentes en frutas y verduras con efectos muy beneficiosos para nuestro organismo, especialmente de cara a la prevención de enfermedades como las del corazón.
La bromelina es una enzima presente en esta fruta cuya función es deshacer las proteínas, ejerciendo como antiinflamatorio y protegiendo el sistema inmunológico. Recientes investigaciones intentan demostrar su efecto positivo a nivel intestinal, pero también acelerando la cicatrización y reduciendo el riesgo de padecer cáncer. Además, también protege frente a la inflamación intestinal y el estreñimiento.
Además de los beneficios anteriores, la piña fresca tienen muy pocas calorías, así que puedes tomar cuanto quieras de esta fruta sin preocuparte por tu línea. Para que te hagas a la idea, 100 gr de piña tienen unas 50 calorías.