Estas no son precisamente abejas ordinarias que aletean zumbando en las flores de tu jardín y recolectando polen. En realidad son pequeñas bestias extremadamente peligrosas. Aparecieron por primera vez cuando un apicultor brasileño intentó cruzar abejas europeas y africanas en 1957. Por lo tanto, estas abejas son “abejas asesinas” genéticamente modificadas que desde entonces se han extendido por toda América del Norte y del Sur. Y si haces enojar a una de ellas, es probable que te persiga por varios km y llame a sus amigos para atacarte violentamente. ¡Así que asegúrate de tener un refugio lo más cerca posible y las ventanas bien cerradas!