Adelaida no ha registrado nada de lluvia en 5 años

Viaje

May 11, 2024

No ha llovido ni una gota desde 2014. Las consecuencias son devastadoras para los habitantes de Adelaida, una población rural de Sudáfrica. Se esperaba que la lluvia regara la tierra hace semanas, pero los ganaderos y agricultores siguen esperando. 

La presa de la ciudad ha estado seca durante todo un año y las tuberías están en pésimas condiciones. Incluso los camiones cisterna que se han enviado para abastecer de agua a la ciudad se han averiado. Ahora, los cultivos de la ciudad están muriendo, el ganado está desapareciendo, y todo está insoportablemente seco. 

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La sequía significa que los 15.000 habitantes de Adelaida se están quedando sin agua en sus casas. Algunos hogares ya llevan siete meses sin agua corriente y han recurrido al reciclaje de aguas residuales para satisfacer sus necesidades. Cada gota de agua se conserva para beber y comer, y apenas queda suficiente para lavarse y hacer la colada. Los granjeros han tenido que empezar a sacrificar sus rebaños y manadas ya que se ha vuelto muy difícil y costoso mantenerlos. Otros agricultores se han visto obligados a elegir entre abandonar su ganado o enfrentarse a la ruina financiera. Las escuelas también se han visto obligadas a cerrar porque no hay agua para cocinar las comidas escolares o para hacer funcionar los retretes de las escuelas. Los estudiantes están ayudando a sus padres a llevar agua a casa desde los depósitos situados a varios kilómetros.  

La crisis a la que se enfrenta Adelaida ha sido mal manejada por el Gobierno, según las víctimas de la sequía. De hecho, las autoridades actuaron demasiado tarde y se dice que solo intervinieron cuando la presa estaba a tan sólo el 4% de su capacidad. Los funcionarios gubernamentales han admitido incluso ahora que la mala gestión del agua en su nombre y la corrupción en el seno del Gobierno están en la raíz del problema. Además, la escasez es un resultado directo de la actual emergencia climática mundial. En esta región particular de Sudáfrica, las temperaturas son dos veces más altas que en el resto del mundo. Si las cosas no cambian pronto, es probable que estas cifras aumenten todavía más.